A pesar de los desafíos institucionales, Paraguay presenta un abanico de oportunidades de inversión sustentadas en sus ventajas competitivas, que incluyen una macroeconomía estable, una de las cargas fiscales más bajas de la región (conocida como “10-10-10”), regímenes especiales de incentivos como la Ley 60/90 y la Ley de Maquila, una población joven, abundante energía renovable y una ubicación estratégica potenciada por el Corredor Vial Bioceánico.
Entre los sectores con mayor potencial se encuentran la agroindustria, con oportunidades para agregar valor a la producción de soja, carne y otros productos primarios; la energía renovable, especialmente el desarrollo de hidrógeno verde y fertilizantes verdes aprovechando el excedente de energía hidroeléctrica; el sector forestal y de celulosa, con importantes proyectos en marcha; y la manufactura bajo el régimen de maquila, que ofrece un atractivo impuesto único del 1% y ha impulsado el crecimiento en sectores como autopartes y textiles. Adicionalmente, el desarrollo del Corredor Bioceánico y la hidrovía Paraguay-Paraná abren oportunidades en logística y transporte, mientras que el sector de servicios tecnológicos muestra un potencial emergente. Estas áreas ofrecen vías para la diversificación económica y la atracción de capital extranjero
